¡El gran olvidado! Muchas veces, no sabemos la función real que desempeñan los tónicos. A menudo, me decís que no utilizáis leches limpiadoras porque no os gusta la sensación que os queda al retirarla con los algodones impregnados con tónico: ¡¡ERROR!!
Las leches u óleos, por lo menos con los que yo trabajo, son hidrófilos. Se aplican igual que los geles, jabones o mousses; una pequeña cantidad en la mano y emulsionamos con ligeros círculos en la cara, cuello y escote; incluso desmaquillando los ojos con nuestros mismos dedos o con un algodoncito impregnado con leche. Después se retira tranquilamente con agua.
Otra cosa IMPORTANTE: la piel del cuello y el escote, a no ser que necesiten algo más específico, SIEMPRE se trabaja con el mismo producto que se utiliza para la cara.
Ahora viene el turno del tónico, ¿para que sirve? Pues bien, el agua nos cambia el ph de la piel, y la función del tónico es restaurar el ph y que todo vuelva a su sitio.
Muchas de vosotras me preguntáis que si el tónico es necesario: para mi, es super importante, para que luego, la piel esté preparada para recibir los principios activos de la crema de noche, extracto o sérum.
A mi me gusta mucho el tónico Whitenning (blanqueador) o el Eau de Fleur de Massada o cualquiera de los sprays de las líneas de Atache.
Otro momento dónde el tónico es muy importante es por las mañanas, antes de aplicarnos la crema de día, lógicamente, nos lavamos la cara. Pues ahí, está otra vez el factor agua y también hay que darle al tónico!
En mi caso, también es indispensable en la bolsa de deporte, después del gimnasio, me pongo muy colorada y congestionada y es un gran aliado para calmar la piel.
Personas que trabajen en hospitales, hoteles, sitios con temperaturas extremas… ¡¡les puede servir de gran ayuda!!