Cómo ya os había comentado en el post anterior, el tema de las manchas es muy extenso, así que vamos a empezar por el principio.
Lo más fácil es atajar el problema cuando empieza. Esto es cuando nos sale alguna manchita pequeña por el exceso de sol, o cuando las pecas ideales que teníamos a los 20 parece que están creciendo y ya no nos gustan tanto, o simplemente cuando pasado el verano tenemos ese residuo de moreno que quita luminosidad y nos apaga el tono de la piel.
Pues bien, ése es el momento de acudir a tu centro de belleza.