Pues bien, el invierno es una de las estaciones que más larga se nos hace, y por lo general, la que menos nos gusta. Hace frío, viento, llueve… pero vamos a pensar en positivo, es una estación idónea para hacernos ciertos tratamientos que están prohibidos en el verano.
En mi caso, cuando dejo de tomar el sol (finales de septiembre más o menos) cambio la estantería de mis “potingues” y empiezo a darle caña a los productos blanqueadores y despigmentantes.
Aunque yo estoy muy concienciada con el tema de la protección solar y con no excederme en poner la cara al sol, he de confesar que tengo una marchita en la zona superior del labio (vamos, en el bigote) que me trae de cabeza. Llevo con ella varios años y desde hace 2 veranos, he conseguido mantenerla a raya y que no me salga. Esto es gracias a las despigmentaciones hechas durante el invierno y al protegerme muchísimo la cara durante el verano.
La verdad que el problema de las manchas, es un tema muy delicado y cada vez, vemos más casos en el Salón. Pero bueno, ¡todo tiene solución! Si alguien tiene éste problema, le recomiendo que lo primero antes de comprarse productos por su cuenta y hacer locuras en casa, pase por su centro de belleza a pedir consejo y a que le recomienden lo que le puede ir mejor para su piel.
En Beauty, primero valoramos un poco el alcance del problema, medimos la profundidad de las manchas con una lámpara de Wood y sopesamos un poco el conjunto de las zonas dañadas y las que no.
Dependiendo un poco del alcance del problema recomendamos productos blanqueadores para unificar el tono de la piel o productos específicos para manchas más marcadas. En cualquiera de los casos, a parte del mantenimiento en casa, los tratamientos en cabina también son necesarios.
Y después de éstos tratamientos, es obligatorio concienciarse de que el sol es bueno en pequeñas dosis y que si no queremos que la mancha contra la que hemos estado luchando todo el invierno, vuelva a pronunciarse, debemos ser súper precavidos y llevar siempre el protector solar a mano. Os dejo el enlace a una entrada antigua sobre los protectores solares, la cuál, deberemos aprenderla como el Padrenuestro.
Reconozco que el tema manchas es muy extenso. Esto son solamente unas pinceladas, en las sucesivas entradas lo iremos desmigando un poco más y llegaremos al equilicuá del problema. Mientras tanto, ¡no dejes que las manchas te ganen la batalla!