La celulitis, una de nuestras grandes complicaciones.

Ésta entrada va a ser larguilla pero, merece la pena, porque pienso que es importante entender el porqué y el tipo de celulitis que tenemos, para luego tratarla correctamente.

 Después de llevar muchos años luchando contra éste problema, tanto a nivel personal, como con otras personas en cabina, he llegado a la conclusión de que, para poder encontrar un producto que se ajuste a nuestras necesidades, necesitamos un buen diagnóstico sobre cuál es el tipo de celulitis que tenemos.

 Pero antes de eso, ¿por qué tenemos celulitis?

La celulitis se produce por un cúmulo de líquidos y toxinas en ciertas zonas de nuestro cuerpo.

¿Por qué? Pues bien, en nuestro cuerpo tenemos un sistema circulatorio y un sistema linfático. El sistema circulatorio está bombeado por el corazón pero, el sistema linfático no tiene ningún órgano que lo impulse, así que, cuando se presenta alguna deficiencia, los líquidos y las toxinas que transporta la linfa se van estancado y depositando en nuestros tejidos, ya que, no son capaces de eliminarse por vías naturales (retención de líquidos).

 Lo más importante, es identificar cuál es la que nosotras padecemos:

• Celulitis Encharcativa: se produce por una ralentización del flujo sanguíneo. Se caracteriza por tener edema y mucho líquido acumulado. Al tacto, las zonas dónde sale están calientes.
• Celulitis Edematosa: se produce por un estancamiento de la linfa. Se pierden las formas y aumenta el volumen. Se puede empezar a notar principio de “piel de naranja”. Al contrario que la anterior, siempre está fría.
• Celulitis Fibrosa (tipo I): esta celulitis se produce cuando el cuerpo no elimina grasas y toxinas adecuadamente. No tiene relación ni con el peso, ni con el volumen. Se suele producir en mujeres delgadas. Se aprecia “piel de naranja” y al tacto es dolorosa.
• Celulitis Quística o Leñosa (Tipo II): se presenta con nódulos de grasa fuertes y duros y es una celulitis muy dolorosa cuando se presiona. Está siempre relacionado con el aumento de grasa y de volumen.

 Ahora, ya sabemos cuál es la nuestra, ¡a buscar un producto adecuado!

 Yo, trato todas las celulitis de forma distinta. Cuando es de tipo Encharcativa, siempre recomiendo utilizar algas, ya que, tienen efecto diurético y drenante, por tanto, nos ayudan a mejorar la circulación. Si la celulitis es Edematosa, combino algas con cafeterapia. La cafeterapia ataca a la celulitis, estimula el drenaje y reduce el volumen. Pero, en el caso de que la celulitis sea Fibrosa utilizaremos sólo café, ya que no hay líquido. Y si es Quística, nos pasamos a utilizar un producto específico para atacar la grasa.

Por el momento, mis productos favoritos para tratar todo lo relacionado con la celulitis, son los de Massada.

Éstos dos productos, son indispensables en mi bolsa de deporte: Extracto y gel reductor de algas. Primero me aplico el extracto, que viene en un formato acuoso pero muy potente. Se extiende genial y es muy agradable. Y después, me pongo el gel, que gracias a su textura, penetra perfectamente y deja una sensación muy fresca y un pelín tirante, debido a sus componentes reafirmantes.

 IMPORTANTE: Ésta línea no es apta para personas con problemas de tiroides, ya que las algas contienen Yodo.

¡Os presento la famosísima línea de Café! Es supereficaz, gracias a la cafeína, la centella asiática y la cola de caballo, entre otros componentes. Éste producto o lo amas o lo odias, depende de la tolerancia que tengas a los olores, si no te gusta el olor a café, ésta no es tu línea. Pero, si el caso es el contrario, te enamorará. Viene en formato crema o en gel, dependiendo de tus preferencia puedes escoger.

 Por último, la línea Minceur Intensive (lipoinhibidora). Ataca la grasa a nivel profundo, mejora la circulación y modela la figura. Se presenta en crema o en aceite. Cualquiera de los dos formatos me gusta. Yo utilizo la crema antes de ir para la cama, y los resultados merecen la pena.

A parte de que los productos me fascinan por su olor, tacto, eficacia, presentación… También hay que reconocer, que me encantan las diferentes texturas: geles, cremas, extractos, aceites, hidroesencias… Siempre puedes escoger el que más te guste, y yo, como siempre ando a 1000, a lo más cómodo, ¡me cojo el que más rápido penetra y el que más me facilita la vida!