Protectores solares

Ya tenía muchísimas ganas de escribir esta entrada. Los que me conocéis, sabéis que soy poco amiga del sol. Bueno, más bien de estar cómo una lagartija vuelta y vuelta todo el día. No es porque no me guste estar morena (que tampoco soy muy fan), pero no está reñido el tener buen color, con estar achicharrándose al sol todo el día y  a parte, estar mal protegido.

Es verdad que yo soy una histérica con ése tema, y siempre ando con protección 50+ en el bolso (además de aplicarme todos los días mi hidratante con 20SPF mínimo), mis amigos y familiares son los que me sufren todo el día dando la lata con que se protejan, que luego salen manchas, que se quitan fatal, que ya vendrá “Paco con las rebajas” y que después ¡no me vengan a pedir solución!

Hay muchas ventajas e inconvenientes al respecto del sol, de hecho, si os interesa el tema y echáis un vistazo por Internet, está lleno de artículos sobre ello.

Para mi, lo más beneficioso de tomar el sol, es el estado de tranquilidad que me transmite (me recuerda a amigos, familia, relax y fin de semana). También es verdad, que me gusta tener un poco de colorín, siempre está una más favorecida. Y luego, no cabe duda, que la exposición al sol, hace que nuestro organismo produzca Vitamina D. Esta vitamina evita el raquitismo en los niños y la osteoporosis en adultos, además de ayudar a nuestro organismo a sintetizar el calcio

Ahora bien, vamos con lo negativo: quemaduras, morenos excesivos, piel “pergamino” , arrugas profundas, flaccidez, deshidratación engrosamiento de la capa córnea, aparición de manchas, melanoma… etc, etc etc

Chicas, no soy exagerada, es lo que hay… Todos los días, recibo a gente en mi salón con problemas de piel derivados por el  exceso de sol, chicas cada vez más jóvenes con unas manchas de campeonato. Pero no sólo con manchas, también con enrojecimientos, sensibilidad, eczemas…

¿Qué podemos hacer para evitar esto? Ahí va mi consejo:

SIEMPRE utilizar una hidratante con algo de protección a diario. Aunque esté nublado, llueva, nieve o solo vayáis a estar encerrados con un ordenador dentro de una oficina, ¡no hay excusas!.

Me imagino que a éstas alturas no hace falta decir, que si vais a la playa, al monte, a la nieve, a comer en una terraza en pleno mes de Agosto… Necesitamos (además de nuestra hidratante diaria y OBLIGATORIA) aplicar una crema específica de alta protección.

Yo trabajo con la línea solar de Atache, tiene muy buenos precios y es altamente eficaz.

Es una línea bastante corta. Tanto en facial, como en corporal, sus productos son antienvejecimiento.

En facial hay 5 productos distintos.Una crema con SPF 25 que es despigmentante y reafirmante. Luego, dos cremas con SPF 30, una de ellas, oil-free . Y por último, dos protectoras con SPF 50+, una con color.

Esta última,es mi preferida, la piel está súper protegida, con un tono súper bonito y efecto seda (totalmente recomendable).

En el caso de los protectores para el cuerpo, sólo hay 2 elecciones:  Protector antiedad SPF 30 en Spray (opción muy cómoda) y Corporal Shine con protección SPF 15 (mi prefe).

Éste último tiene una textura muy agradable y deja unos brillitos muy sutiles en la piel. Confieso que algún día para salir de fiesta, me la pongo en los brazos, espalta y escote, ¡queda divina!

También tiene un activador del bronceado, muy recomendable para alargar el moreno un mesecito más antes de acabar el verano. Y un After Sun, el cual, aunque no me haya quemado, me lo doy siempre después de haberme expuesto al sol.

Y por último, otro consejillo. No os olvidéis de unas gafas con unos buenos cristales y un sombrerito de paja, gorra, o similar. Cualquier precaución, está bien ¡para protegernos!.